Vino blanco afrutado elaborado con uva de Listán Negro y Blanco. Los racimos enteros se refrigeran hasta alcanzar una temperatura inferior a los 4ºC para posteriormente pasar a su prensado y obtener así el mosto lo más limpio posible, evitando cualquier transferencia de color de los hollejos y semillas.
Una vez que tenemos ese mosto limpio arranca la fermentación en depósitos de acero inoxidable a temperatura controlada durante unos 6 a 8 días para luego, cuando alcance la densidad deseada, procedemos a interrumpir la fermentación mediante frio, bajando drásticamente la temperatura del mosto a 0º centígrados con el objetivo de inactivar el ciclo completo de fermentación y conseguir obtener un delicado vino semidulce.